El analista político y consultor reflexiona sobre el voto a un Gobierno que generó una caída histórica del consumo, donde el desempleo es una constante y los casos de corrupción tienen resonancia global. “Hay un 40% de la Argentina fiel a unas ideas y valores conservadores, retrógrados, que no les molesta que Trump llame a la sociedad muertos de hambre”, dice Mansilla. El voto antiperonista, el odio y el miedo al otro.
