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Macri demora cambios de Gabinete y apuesta al “pacto de gobernabilidad” con Fernández para llegar a las elecciones

El presidente Mauricio Macri ratificó este viernes a todos sus ministros pese a los fuertes rumores sobre la salida del jefe de Gabinete, Marcos Peña y del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne. Apuesta al “pacto de gobernabilidad” con Alberto Fernández, para que “se cumplan los tiempos electorales” y avanzar de manera ordenada hacia las elecciones del 27 de octubre.

“Están todos los ministros trabajando desde cada área, para analizar las medidas para aliviar a la gente”, aseguró a A24.com una alta fuente muy cercana a Macri este viernes desde Olivos, donde se reunieron Dujovne, Peña y los ministros de Producción y Trabajo, Dante Sica y de Interior, Rogelio Frigerio.

Juntos, definieron los pasos a seguir la próxima semana, cuando el Gobierno espera un nuevo apoyo del FMI con un nuevo desembolso financiero de 5400 millones de dólares.

En el entorno presidencial aseguraban hasta último momento que “no se habló absolutamente nada sobre cambios de gabinete esta semana”. De acuerdo a esas fuentes, tampoco habría que esperar que “haya sorpresas durante el fin de semana”, repitieron mientras se desarrollaban frenéticas reuniones en la Quinta de Olivos.

El Gobierno buscó calmar así los rumores que desde el jueves daban como casi segura la renuncia del ministro de Hacienda.

Dujovne no apareció en ningún anuncio de las medidas que lanzó la Casa Rosada para paliar las consecuencias de la última escalada del dólar. Y hasta trascendieron rumores sobre problemas de salud del ministro, que tampoco fueron desmentidos.

En el entorno más cercano a Macri también negaban la salida de Marcos Peña, cuestionado por sectores del oficialismo por la debacle electoral en las PASO del 11 de agosto.

Rumores de cambios de Gabinete

Los rumores se profundizaron entre jueves y viernes, y se especulaba con que los cambios fueran anunciados durante este fin de semana largo, en medio de la profunda crisis política y de credibilidad del Gobierno que recordó a la que atravesó Macri en agosto de 2018 cuando el dólar se disparó de 28 a 40 pesos.

En esa oportunidad, la renuncia de Dujovne también era casi un hecho, pero las dificultades para conseguir un reemplazante -pese a ofrecer el cargo a varios conocidos economistas-, llevaron a Macri a re-confirmarlo.

Esta vez los rumores surgieron desde afuera del Gobierno en medio de la presión de empresarios ante la débil legitimidad en que quedó Macri tras la derrota en las PASO.

Un Whatsapp que circuló entre empresarios y periodistas, señalaba al candidato a vicepresidente, Miguel Pichetto reemplazando a Peña en la jefatura de Gabinete; a Frigerio asumiendo en Hacienda en lugar de Dujovne y al jefe del bloque de Diputados, Mario Negri como ministro de Interior.

Otras versiones, mencionaban a Frigerio como jefe de Gabinete y al ministro de Economía bonaerense, Lacunza en Hacienda.

Otras fuentes de la Casa Rosada señalaron como “inverosímil” el pase de Frigerio a Economía, porque “es el interlocutor político de Macri con el Frente de Todos”, mientras otros mencionaban a Sica como superministro de Economía.

Como esas desmentidas no alcanzaron, Macri pidió a Pichetto que salga a rechazar los rumores públicamente:

“Los rumores de cambio de Gabinete forman parte de algunas situaciones que tienen que ver con la derrota electoral, pero no hay ningún tipo de cosa cierta. He estado con el Presidente, que en ningún momento me ha ofrecido nada, y descarto absolutamente esa versión: no hay ningún dato que indique un cambio en el Gobierno”

Miguel Pichetto en entrevista con Radio Mitre el viernes.

Cerca de Dujovne aseguraron a A24.com que el ministro “siguió trabajando todos los días en las medidas para llevar alivio a la gente” y que también “siguió hablando” con el FMI. Evitaron responder sobre una eventual renegociación con el Fondo como reclamó Alberto Fernández.

El Pacto de Gobernabilidad

“A nadie le conviene un país incendiado”, dicen cerca del Presidente. Macri espera que la “llamada” de 15 minutos que mantuvo el miércoles con Alberto Fernández funcione como “paraguas” de un pacto de no agresión. Ambos quieren evitar que la crisis económica derive en un escenario de convulsión social y eventual adelantamiento de las elecciones como sucedió en otros capítulos de la historia argentina.

“Más que pacto de gobernabilidad, es respetar los tiempos electorales y competir. Después Fair Play (juego limpio)”, relató a A24.com uno de los hombres más cercanos a Macri.

Aunque evitan dar detalles de lo que acordaron Macri y Fernández, en Olivos señalaron que “hay cosas explícitas en lo que le conviene a los dos: Ni a Alberto le conviene un país incendiado, ni a Macri le conviene un país incendiado”.

El pacto se empezó a cumplir cuando Macri salió a pedir perdón por la polémica conferencia post PASO en la que criticó al electorado que le dio la espalda y acusó al kirchnerismo de generar incertidumbre que derivó en la corrida cambiaria del lunes.

Un día después, Fernández cumplió su parte al salir a respaldar el dólar a $60 pero poniendo sus propias condiciones: que el Gobierno no dilapide reservas y que renegocie ya el acuerdo con el FMI para evitar un default.

“Mauricio pasó un luto de 24 hs por el cimbronazo que fue la derrota electoral y la posterior corrida cambiaria y a partir de ahí nos pusimos a laburar para aliviar la cuestión a la gente. Además de las que ya se tomaron, se siguen pensando más medidas, todo lo que pueda servir para aliviar a la gente”, relataron desde el entorno más cercano a Macri.

Pese a que descartan por ahora cambios de gabinete, Macri seguirá todo el fin de semana largo en Olivos y “se está decidiendo todo, día a día”, señalaron en el entorno presidencial.

Y admiten que Macri se esperanza con un escenario más “positivo” ya que “tras el cimbronazo de las PASO la semana terminó con una baja del dólar y del riesgo país”.

Un hilo muy fino

Macri no volvió a hablar con Alberto Fernández después de aquella primer llamada telefónica difundida el miércoles por el propio Presidente en redes sociales. Pero lo que acordaron explícitamente “se estaría cumpliendo”, admitieron el viernes en Olivos.

Sin embargo, en las últimas horas Fernández salió a cuestionar algunas medidascomo el congelamiento de los combustibles o la eliminación del IVA a alimentos. Fue a pedido de los gobernadores perjudicados por la medida.

La grieta en el Gobierno

Mientras Carrió y Pichetto fueron los más firmes apoyos que recibió Macri tras la debacle electoral con una fuerte arenga discursiva en el acto del gabinete ampliado realizado el jueves en el CCK.

El “cimbronazo” electoral derivó en una dura grieta en el oficialismo entre el círculo más cercano a Macri, la UCR, los gobernadores de Buenos Aires, María Eugenia Vidal y de CABA, Horacio Rodríguez Larreta y el gobernador de Mendoza, el radical Alfredo Cornejo, que decidieron hacer sus campañas lejos de las directivas de Marcos Peña y de Macri, para evitar una nueva derrota e intentar mantener el poder en sus respectivos distritos.

Cornejo directamente llegó a cuestionar la “legitimidad” del presidente Macri tras la derrota en las PASO y fue uno de los que le reclamó junto al gobernador de Jujuy, Gerardo Morales que “llame a Fernández y busque el acuerdo de gobernabilidad” porque detenta una virtual “legitimidad” por haber sido el candidato más votado en las primarias.

Vidal, Cornejo, Rodríguez Larreta y Morales son los que más despotrican y responsabilizan por a Peña y al asesor Jaime Durán Barba -que se fue del país y no se sabe si va a volver- por la debacle electoral del oficialismo.

Presidente virtual vs Presidente real

La diferencia entre querer y poder ganar las próximas elecciones presidenciales, la admitió sutilmente el propio Macri en su discurso de relanzamiento de campaña el jueves ante 1000 funcionarios en el CCK.

“La Argentina genera rarezas: una gran encuesta virtual intenta decirnos que ya hay un nuevo presidente. Les cuento que no hay un presidente virtual, el presidente soy yo”, arengó.

Lo que planteó Macri expresa el deseo de que, en caso de no poder ser reelecto, al menos terminar su mandato como el primer presidente no peronista en la historia del país que pueda entregar el poder en una transición ordenada. La historia está por escribirse.

Fuente
A 24
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